Bruce Iam González Marrero, ex presidente del Movimiento Juvenil Martiano en Santa Clara y ex profesor universitario en Cuba, reside actualmente en Kentucky, confirmó Martí Noticias con varias fuentes confiables.
Actualmente se encuentra a la espera de la aprobación de su residencia legal en Estados Unidos. Su caso ha generado indignación en el exilio cubano debido a su historial como ferviente defensor del régimen castrista.
Según fuentes confirmadas por Martí Noticias, González Marrero, de 28 años, cruzó la frontera el 9 de octubre de 2022 y solicitó protección en EEUU, apenas tres meses después de encabezar un acto político en contra de las protestas pacíficas del 11 de julio (11J), que él mismo calificó como “disturbios motivados por el enemigo”.
“Venimos a reafirmar nuestro compromiso con la continuidad histórica, con nuestro comandante [Fidel Castro] ”, dijo entonces González Marrero, al frente de un evento con jóvenes comunistas.
Borró las redes, pero su pasado lo persigue
Tras su llegada a territorio estadounidense, borró sus redes sociales. Sin embargo, capturas de pantalla recopiladas por organizaciones y activistas independientes documentan su prolongada labor propagandística a favor del castrismo.
González Marrero atacaba frecuentemente a periodistas, activistas y exiliados utilizando lenguaje violento y en ocasiones homofóbico.
En agosto de 2022, dos meses antes de salir de Cuba, escribió: “Como les gusta cacarear a esas gallinas americanas... no brindan ayuda verdadera”, en referencia a la oferta de asistencia de EEUU tras el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas.
EEUU ofreció ayuda al régimen cubano tras el incendio. La dictadura prefirió aceptar la ayuda de sus aliados, Venezuela y México.
En otro mensaje afirmaba: “Comunista no se nace, comunista se hace”.
Sus publicaciones fueron compartidas por embajadas del régimen y otras cuentas oficiales. González Marrero también difundió contenidos del grupo Puentes de Amor, una organización afín al régimen dedicada a hacer lobby en contra del embargo estadounidense.
Martí Noticias contactó a González Marrero a su número de teléfono, pero no respondió a nuestra solicitud de comentarios.
Aunque actualmente espera la aprobación de su residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano, abogados consultados advirtieron que su rol como dirigente comunista podría hacerlo inelegible para beneficios migratorios en EEUU, ya que este tipo de antecedentes pueden ser considerados como apoyo a un régimen represivo.
Reacciones en EEUU
La comunidad cubana en el exilio ha reaccionado con indignación.
“Después de ser toda una ciberclaria, Bruce Iam González Marrero —ex miembro también de la Unión de Jóvenes Comunistas— se presentó a su cita con ICE”, denunció el activista Yan Estrada en noviembre de 2022.
Estrada, informático y anticomunista activo en redes sociales, exhortó a las autoridades a tomar medidas.
“No es posible que los jóvenes del 11 de julio sigan presos mientras quienes justificaron su encarcelamiento vivan aquí, beneficiándose de un sistema migratorio creado para proteger a las víctimas, no a los victimarios”, afirmó.
El caso de González Marrero no es aislado. En los últimos años, decenas de exfuncionarios del régimen han solicitado asilo en EEUU.
Otro ex jefe del Movimiento Juvenil Martiano en Kentucky
Orlando Ernesto Pérez Núñez, sucesor de Yusuam Palacios al frente del Movimiento Juvenil Martiano, también reside en Kentucky tras ingresar por la frontera en noviembre de 2024 mediante el programa CBP One. Al igual que González Marrero, borró sus redes sociales al llegar al país.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba ha identificado a más de mil personas con historial represivo, muchos de ellos residiendo en territorio estadounidense. Casos como los de Rosabel Roca Sampedro, exfiscal de Camagüey; Liván Fuentes Álvarez, expresidente del gobierno local en Isla de la Juventud; y Manuel Menéndez Castellanos, ex primer secretario del Partido Comunista en Cienfuegos, han sido reportados en exclusiva por Martí Noticias.
Legisladores del sur de la Florida han pedido a la administración del presidente Donald Trump que impida que represores del régimen cubano encuentren refugio en el país. Mientras, abogan para que quienes sufrieron persecución en sus países y se encuentren en EEUU con una situación migratoria irregular, no sean deportados y puedan defender sus casos ante las cortes.
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