Las muertes bajo custodia del Estado han continuado sucediendo en los centros de detención de la Isla, según un informe del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas que registra 24 de estos fallecimientos en la primera mitad del 2025
“Hemos documentado 24 muertes en prisiones cubanas, muchas de ellas ocurrieron en condiciones que constituyen graves violaciones de derechos humanos. Al menos ocho de estas muertes están vinculadas de forma directa a la negación deliberada de atención médica, una práctica que, según el derecho internacional, puede constituir una forma de tortura”, indicó a Martí Noticias, la directora de la organización, asentada en México, Camila Rodríguez.
“Además, otras tres muertes fueron consecuencias de violencia física y otras formas de tortura, ejercidas por agentes penitenciarios o con el consentimiento de los agentes”.
Rodríguez señaló que, en muchas ocasiones, son reclusos comunes quienes, con la anuencia o con el favor de los funcionarios de prisión, cometen estas transgresiones, que en su mayoría son golpizas, “u otro tipo de tratos denigrantes o acciones que evidencian un patrón sistemático de impunidad”.
El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas verificó, en 43 prisiones del país, 45 golpizas y otras acciones de tortura física, 104 casos de negación de atención médica como forma de tormento y 11 de tortura psicoemocional.
El proyecto, que es parte de la plataforma Iniciativa para la Investigación y la Incidencia, aprovechó el Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo a las Víctimas de la Tortura, para alertar, nuevamente, sobre la persistencia de prácticas de tortura y muertes bajo custodia en el sistema penitenciario cubano.
De acuerdo con el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, entre los establecimientos penitenciarios con mayor número de incidentes figuran el Combinado del Este de La Habana, Boniato de Santiago de Cuba y Kilo 8 de Camagüey.
Del total de personas afectadas, 56 eran personas privadas de libertad por motivos políticos.
“Sabemos que hay muchas más muertes por estas causas de salud, o de torturas, que no pueden analizarse en profundidad, o al menos el Centro de Documentación no les ha podido analizar en profundidad, porque las denuncias son escasas, son muy fragmentadas, y no aportan muchos elementos de contexto que nos puedan ayudar a analizar la situación, el evento en sí, y también porque a menudo las familias de las personas privadas de libertad emiten sus denuncias, sus declaraciones con muchos temores a las represalias que esto pueda traer para ellas”, subrayó la activista.
Iniciativa para la Investigación y la Incidencia llamó a la comunidad internacional a exigir al régimen cubano la apertura de las cárceles a observadores independientes, garantizar justicia para las personas asesinadas y torturadas, e implementar medidas urgentes para erradicar la tortura y los tratos crueles, inhumanos o degradantes en los centros penitenciarios de Cuba.
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